¿Se puede enterrar la uralita? La respuesta es no. Y tajantemente. Tras la entrada en vigor, en el año 2001, de la normativa que prohíbe la comercialización, la explotación y la manipulación de la uralita con amianto en nuestro país, nadie puede enterrar la uralita bajo tierra para deshacerse de ella. En su lugar, los expertos deben hacerse cargo de ella y trasladarla hasta una planta de destrucción autorizada.
¿Es legal desechar la uralita bajo tierra?
Nuestro marco jurídico lo prohíbe. Es importante tener en cuenta que el amianto es un material muy tóxico y cancerígeno. Las personas que se exponen continuamente a él, que inhalan sus microfibras, pueden llegar a desarrollar enfermedades tan graves como la asbestosis, el mesotelioma pleural o el cáncer de pulmón. Es importante protegerse de sus efectos y de ahí que la normativa vigente prohíba terminantemente que nadie manipule la uralita con amianto. Salvo los profesionales autorizados.
Consecuencias negativas del entierro de uralita
La uralita es un fibrocemento. Es decir, una combinación de cemento con fibras. La uralita tradicional, la que afecta negativamente a la salud humana, posee fibras de amianto o de asbesto, un conjunto de minerales de naturaleza metamórfica. En ese sentido, la uralita no es perjudicial hasta que se deteriora y las partículas de amianto comienzan a liberarse de la adhesión que provoca el cemento. Bajo tierra se limita esa liberación al ambiente, pero no así a la propia tierra y a las aguas de alrededor.
Delito contra los derechos de los trabajadores
Porque los elementos que se encuentran en la tierra pueden filtrarse a los alimentos y al agua circundante. De ahí que no haya margen de maniobra para el entierro de la uralita. En su lugar, los centros especializados se centran en la destrucción autorizada de dicha uralita con amianto. No es legal enterrar la uralita. Y puede ser constituyente de un delito contra la salud pública o los derechos de los trabajadores.
Contaminación de los recursos naturales y el medio ambiente
El problema es que, como hemos mencionado ya, la uralita enterrada puede comenzar a liberar amianto que acabe filtrándose en los recursos naturales y en el medio ambiente. Eso es muy peligroso. En ese sentido, no existe otra manera de gestionar un elemento de amianto que mediante la contratación de servicios expertos para su traslado. Nosotros nos encargaremos de llevarlos a los vertederos de uralita.
Multas por esta mala gestión
Las normativas de prohibición llevan aparejadas unas consecuencias en caso de incumplimiento. El caso del amianto no es una excepción. Así, si una persona particular o una empresa manipula amianto por su cuenta, sin autorización, sin conocimiento, sin EPIS de seguridad, sin medios técnicos avanzados, puede tener que afrontar una sanción económica. Incluso una pena por un delito contra la salud pública.
Cómo se elimina la uralita de forma correcta y no enterrándola
La uralita de amianto puede ser letal en el ser humano. No es un juego. La prohibición del año 2001 no hizo que toda la uralita instalada durante décadas desapareciera de la noche a la mañana. Sigue ahí. Y, por tanto, es necesario deshacerse de ella paulatinamente para convertirnos en una sociedad libre de amianto.
¿Cómo hacerlo? Tal como hemos explicado previamente, el único modo de eliminar la uralita es mediante la retirada profesional. Un equipo como el nuestro se encargará de todo. Desde la retirada al traslado de todos los residuos hasta una planta de gestión autorizada. Es la única manera legar de hacer las cosas.
Retirada profesional por expertos
¿Sospechas que podrías tener alguna estructura con uralita de amianto en tu edificio? ¿Estás seguro de ello? Pues contáctanos. Somos expertos en retirar uralita mediantes procedimientos y herramientas establecidas en nuestro marco legal. Contáctanos ahora mismo y nos pondremos manos a la obra de inmediato. La protección que la sociedad necesita frente al amianto.