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Os hemos hablado numerosas veces del grado de toxicidad que tiene el amianto. De hecho, no existe una exposición segura a este mineral. No obstante, son muchos los factores que intervienen y que se deben tener en cuenta a la hora de valorar el nivel de peligrosidad de exposición al amianto. Hoy vamos a descubrir estos factores y lo que pasa si respiras amianto una vez. Ya sabemos que el amianto está relacionado con diferentes enfermedades. Hoy veremos cuánto influye el tiempo de exposición al amianto. Si buscas la respuesta a ¿qué pasa si respiras amianto? Sigue leyendo.

¿Qué pasa si respiras amianto?

Los riesgos de respirar amianto son muy altos. Ya os hablamos anteriormente en nuestro artículo uralita riesgos para la salud, de los problemas que acarrea este elemento. Sin embargo, la clave suele estar ligada a una alta exposición al amianto. Esto no quiere decir que no existan riesgos de respirar amianto una sola vez. Pues, aunque es menos frecuente, es igualmente peligroso respirar amianto una única vez.

La clave está en las partículas de amianto que quedan suspendidas en el aire. Prácticamente, sin darnos cuenta las respiramos y se depositan en nuestros pulmones. Estas partículas pueden, por decirlo de alguna manera, despertar a una enfermedad pulmonar y provocar grandes riesgos para la salud. No obstante, una única exposición a este elemento no suele ser suficiente para que notemos sus efectos. La cantidad de amianto al que somos expuestos incluso el tipo de amianto alquenos enfrentamos puede ser determinante.

Riesgos de respirar el amianto

Pero ¿qué pasa si respiramos amianto una sola vez? ¿Seguimos enfrentándonos a los mismos riesgos? Lo cierto es que como comentábamos son varios factores los que harán esta única exposición más o menos peligrosa. Por lo general una única exposición al amianto no suele ser suficiente para que descubramos consecuencias en nuestra salud. De hecho, los riesgos de respirar amianto suelen ir de la mano de una larga exposición. Por lo general de años.

Esto no quiere decir que si nos encontramos expuestos al amianto no debamos actuar con rapidez y evitar la exposición. No existe una exposición segura. Puede que el tiempo de exposición sea determinante para que descubramos consecuencias en nuestra salud. Pero este mineral es altamente tóxico y cualquier exposición puede ser perjudicial.

¿Cuánto tiempo hay que estar expuesto al amianto para que sea peligroso?

Hablemos del tiempo siempre es peligroso respirar amianto. Hay que tener en cuenta factores como si la persona es fumadora o incluso el tipo de amianto al que nos enfrentamos. Es muy extraño que una única exposición al amianto provoque daños graves en nuestro salón. Sin embargo, existen casos en los que respirar amianto una única vez ha sido suficiente. Cada situación debe analizarse En concreto. Pero sin duda, si te has visto expuesto al amianto debes acudir a profesionales que lo retiren cuanto antes.

¿Cuánto tiempo dura el amianto en el aire?

No podemos hablar de un tiempo determinado del amianto en el aire. Lo que sí sabemos es que se mantiene el tiempo necesario para que terminemos inhalándolo. Por eso entra en una instancia donde hay amianto no es más seguro pasado un tiempo. Cualquier factor puede provocar que ese amianto vuelva a estar suspendido en el aire y terminemos por exponernos a él. Los riesgos de respirar amianto son muchos. Pero sin duda su largo período de latencia es un factor determinante, ya que podemos tardar entre 15 y 40 años en notar sus consecuencias.

¿Cómo saber si tengo amianto en los pulmones?

Ya sabemos que el periodo de latencia de amianto es largo. Entre 15 y 40 años después de la exposición. Por eso, se tardó en descubrir los riesgos de respirar amianto durante un tiempo prolongado. Ya que cuando se descubrió la relación entre la exposición al amianto y la aparición de diferentes enfermedades este material ya había inundado numerosas construcciones. Los síntomas de la asbestosis, enfermedad crónica de pulmón, aparecen como mucho después de la exposición. Por eso la única manera de estar seguros es acudir a nuestro médico y comentarle la posible exposición a este elemento.