En otra de las entregas de nuestro blog, y como parte de nuestra estrategia para ayudarte a protegerte de la uralita con amianto, te explicamos cómo saber si la uralita tiene amianto. Pistas que podrían servir para la identificación de este material tan sumamente tóxico para la salud de las personas. De hecho, esto último es precisamente lo que vamos a analizar en este nuevo artículo de nuestro blog: cuáles son los efectos del amianto en la salud humana. Consideramos imprescindible concienciar acerca de estos riesgos.
¿Por qué el asbesto es peligroso?
El asbesto es un mineral metamórfico fibroso cuyas fibras son lo suficientemente finas como para dañar los tejidos orgánicos humanos. Y lo peor de todo es que, además, es una sustancia muy biopersistente, es decir, que permanece durante muchísimo tiempo alojada en dichos tejidos sin que el organismo encuentre forma alguna de deshacerse de ella. Así es cómo se producen los daños del amianto: muy poquito a poco. Y de ahí la enorme importancia que tiene la pronta detección de las fuentes de asbesto o de amianto.
¿Qué efectos provoca el amianto en nuestra salud?
Exponerse una vez a una fuente de microfibras de asbesto o de amianto no suele causar problemas de salud. Sin embargo, la exposición continuada a esta fuente, la inhalación de micropartículas de asbesto o amianto, tiene el potencial de provocar graves enfermedades en el organismo de las personas. Principalmente en los pulmones, los más afectados debido a que las micropartículas penetran en el cuerpo mediante la aspiración. Los peligros del amianto van de la asbestosis al cáncer de pulmón y pasando por el mesotelioma.
La primera es una enfermedad crónica que puede derivar en otros problemas pulmonares. Una afección que padecen muchas de las personas que se han visto expuestas al amianto durante largos periodos de tiempo y sin equipos de protección. Es el caso de los mineros del amianto o de los fabricantes de productos con estos minerales, existentes antes de la prohibición de la manipulación del amianto en 2001. El cáncer de pulmón y el mesotelioma son enfermedades con potencial letal. Hasta ahí alcanzan los daños del amianto.
¿Cómo ingresa el amianto al organismo?
A través de la respiración. Las micropartículas de amianto son muy pequeñas y, una vez liberadas, flotan en el aire del ambiente, haciendo casi imposible no inhalarlas accidentalmente en el proceso de respiración. En ese sentido, los profesionales que nos dedicamos a la retirada de amianto trabajamos con EPIS, equipos que nos protegen de la inhalación de estas partículas a través de filtros especializados. Nadie quiere decir eso de he respirado amianto. Nos encargamos de protegernos para protegerte a ti adecuadamente.
¿Cuánto tiempo dura el amianto en el aire?
¿Cuánto dura el amianto en el aire? Es una de las preguntas más habituales en torno al amianto. Lo cierto es que no se han realizado investigaciones científicas alrededor de esta cuestión. En cualquier caso, se sabe, eso sí, que las micropartículas de amianto duran en el ambiente lo suficiente como para ser inhaladas por la persona que se encuentre en el mismo. Y eso es todo cuanto necesitamos saber. Una vez detectada la fuente de amianto, es importante deshacerse de ella mediante profesionales experimentados.
Síntomas de respirar asbesto
Los síntomas de respirar amianto dependerán del tipo de afección que provoca, si es que la provoca, pues en muchas ocasiones los problemas tardan décadas en aparecer. En el caso de la asbestosis, la más popular, los síntomas abarcan falta de aire, tos seca, pérdida de apetito, opresión en el pecho y punta de los dedos de las manos y de los pies más anchos de lo habitual. ¿Crees que podrías tener amianto en casa? Contáctanos.