El descubrimiento del amianto abrió un inmenso mundo de posibilidades para las industrias. Prueba de ello es que nacieron infinidad de materiales que contenían este mineral en su composición. Hablamos de la lana de amianto, de las placas de fibrocemento o de los pegamentos y otras sustancias líquidas con amianto. Y la lista continúa. Hoy, de hecho, queremos centrar nuestra atención en el papel de amianto, otro elemento muy utilizado durante las muchas décadas en que el amianto era legal.
Qué es el papel de amianto
¿Qué es el papel de amianto? Pues un material compuesto de amianto, de mezclas de distintos amiantos o de una combinación de carbonato de magnesio y amianto. Durante muchas décadas fue un material con una amplia utilización en todo el mundo. Pero obviamente, las diferentes normativas que entraron en vigor para prohibir la comercialización del amianto en muchos de los países del mundo perjudicó su tráfico mundial. Y desde entonces es otro elemento tóxico más del que debemos protegernos.
Además, dentro del concepto de papel de amianto encontramos otros productos relacionados como son el cartón de amianto o el fieltro de amianto. Por supuesto, dichos productos contienen características y rasgos únicos muy valiosos que hacían que las empresas priorizaran su empleo sobre otros papeles y cartones. Con la prohibición del amianto, estas mismas empresas tuvieron que cambiar de material para muchos usos. En el siguiente apartado veremos algunos de esos usos con más tranquilidad.
Principales usos del papel de amianto
Uno de los usos del papel de amianto más habituales tiene que ver con las juntas. Es ahí donde los rasgos y las propiedades de este particular material se hacían más evidentes e importantes. Porque, además de esa cantidad en asbesto o amianto indeterminada, este papel o cartón también suele contener otros materiales que le proporcionan resistencia al agua. No es extraño que durante tanto tiempo fuera uno de los productos favoritos de las empresas constructoras para cuidar de las juntas de los edificios.
Papel de amianto para juntas
Como ya hemos comprobado, el papel de amianto para juntas es un clásico. En la actualidad, y como ya ha ocurrido con muchos otros materiales con amianto, ha sido sustituido por otras versiones de características similares pero completamente inocuos. Es lo mismo que ha ocurrido con las placas de uralita de plástico sin amianto, de uralita de metal sin amianto o de uralita de fibra de vidrio sin amianto. La industria se reinventa para poder seguir cumpliendo sus propiso objetivos y satisfacer necesidades.
Papel de amianto para empacaduras
Otro de los usos más extendidos del papel de amianto es la formación de empacaduras de sellado. Podemos ver cómo el papel de amianto para empacaduras fue ampliamente explotado en las décadas anteriores al año 2002, cuando entró en vigor en nuestro país la famosa prohibición de la utilización y comercialización del amianto y del asbesto, dos minerales determinados como cancerígenos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La inhalación de sus microfibras puede provocar cáncer de pulmón.
Cuánto cuesta el papel de amianto
El precio del papel del amianto depende de muchos factores, pero hay que tener en cuenta que en nuestro país no pueden ser usados elementos con amianto bajo ninguna circunstancia. En cualquier caso, existen en el mercado papeles alternativas que, como ya hemos explicado unas líneas más arriba, poseen las mismas o muy parecidas propiedades físicas. Esperamos haberte ayudado y haber aclarado ciertas ideas. Una vez más nos vemos la semana que viene. ¡Volveremos con más información clave sobre el amianto!