Aunque el amianto fue descubierto mucho antes en la naturaleza, en el reino mineral, no fue hasta la década de los años cuarenta cuando comenzó a utilizarse masivamente en la construcción de edificios y fabricación de productos. En ese uso, el amianto adoptó muchas formas diferentes, una de las cuales era la llamada lana de amianto, una estructura esponjosa, generalmente de color amarilla, utilizada para el aislamiento de los inmuebles. En este artículo hablaremos detenidamente de esta lana de amianto.
Lana de vidrio
Lo primero que debemos tener en cuenta es que la lana de uralita no siempre contiene amianto. Tal y como hemos estudiado en otros de nuestros artículos, la prohibición de la uralita con amianto en el año 2002 nos impulsó, como sociedad, a la búsqueda de alternativas inocuas. Fue así como se desarrolló la conocida como uralita sin amianto, dentro de la cual encontramos diferentes tipos como la uralita de plástico, la uralita de metal o la uralita de fibra de vidrio, que da lugar a la lana de vidrio.
¿Qué es la lana de amianto?
La lana de roca de amianto es uno de los disfraces adoptados por el amianto, un conjunto de minerales de carácter metamórfico fibroso que, como descubrieron las investigaciones médicas poseteriores, posee gran capacidad tóxica y cancerígena. En este sentido, el descubrimiento de lana de amianto en un inmueble debe desembocar en la contratación de profesionales especializados que puedan hacerse cargo de la misma. Hay que eliminar el amianto de nuestras vidas para mantenernos a salvo.
¿Para qué sirve la lana de amianto?
Una de las principales razones por las que comenzaron a utilizarse los diferentes amiantos para el universo de la construcción fue, además de su alta resistencia, su alta capacidad aislante. Entre otras cosas, la lana de amianto ha servido históricamente para aislar los edificios desde diferentes perspectivas: la perspectiva de la temperatura, la perspectiva del sonido y la perspectiva de la electricidad. Si no fuera cancerígeno, la lana de amianto sería un material espectacular. Pero no olvidemos que lo es.
¿Cómo funciona la lana de vidrio?
Una de las preguntas más habituales que nos hacen es la siguiente: ¿la lana de vidrio tiene asbesto? Como hemos comprobado anteriormente, la lana de vidrio no contiene asbesto, sino que está fabricada a partir de fibras muy finas de vidrio, lo que lo convierte en un material completamente inofensivo para la salud de las personas. Y, en ese sentido, no debemos eliminarlo en caso de encontrarlo en nuestra vivienda. Nos aporta y nos aportará mucho dejándolo donde está. ¿Pero cómo diferenciarlo?
La lana de vidrio tiene asbesto
En muchas ocasiones podemos encontrarnos con materiales híbridos o, simplemente, con una lana que no sabemos distinguir claramente. ¿Es lana de vidrio o es lana de amianto? Es importante no manipular estos materiales y contactar con profesionales como nosotros. Contamos con todos los conocimientos necesarios, así como los medios técnicos más avanzados, para identificar qué clase de material es y, en caso de que sea lana de amianto, proceder con su retirada autorizada y profesional.
Retirar la lana de rosa amianto
El amianto es tan peligroso que los particulares no pueden retirarlo. De hecho, solo los profesionales que se encuentran registrados en el Registro de Empresas con Riesgo de Amianto pueden realizar este servicio. Es una cuestión de seguridad pública, dado que las lanas rosas de amianto pueden desprender micropartículas que infecten a muchas personas. Ahora ya sabes qué es la lana de amianto. Un material del que debemos protegernos adecuadamente para evitar los riesgos asociados a su inhalación.