En los últimos años, la conciencia sobre los peligros asociados con la uralita ha aumentado significativamente, colocando en el punto de mira a los edificios que aún conservan estas estructuras. En este artículo, nos proponemos ilustrarte en profundidad sobre los riesgos que conlleva vivir en un edificio con uralita y las soluciones disponibles a día de hoy.
Riesgos de vivir en un edificio con fibrocemento
La uralita es un material que ha estado presente en la construcción de edificios durante décadas. Sin embargo, este material puede representar graves riesgos para tu salud y el medio ambiente.
Salud
La uralita contiene amianto, una sustancia altamente perjudicial para la salud de las personas. Cuando las fibras de asbesto se desprenden y se inhalan, pueden provocar diversas enfermedades respiratorias, algunas de las cuales son potencialmente mortales, como por ejemplo:
- Asbestosis, una enfermedad pulmonar crónica que se desarrolla tras la inhalación prolongada de fibras de amianto.
- Mesotelioma, un tipo de cáncer que afecta a la pleura, el revestimiento del pulmón, que es casi exclusivamente causado por la exposición al amianto.
- Cáncer de pulmón, puesto que la exposición al amianto aumenta significativamente el riesgo de desarrollar esta enfermedad.
- Fibrosis pulmonar, una condición donde los pulmones se cicatrizan y se vuelven menos flexibles, lo que hace difícil respirar.
Medio ambiente
Los efectos de la uralita no sólo se limitan a la salud humana, sino que también tienen un impacto negativo en el medio ambiente:
- Contaminación del suelo y agua. Las fibras de amianto pueden filtrarse en el suelo y en las fuentes de agua, contaminando estos recursos naturales esenciales.
- Degradación del hábitat. Los materiales que contienen amianto pueden degradar la calidad del hábitat local, influyendo en la flora y fauna del entorno.
- Desperdicio de recursos. La producción y desecho de materiales de uralita consume recursos naturales valiosos y contribuye al problema global de residuos.
Dónde podemos encontrar uralita en un edificio
La uralita ha sido un material ampliamente utilizado en construcción y aunque a día de hoy está prohibido en España y en otros muchos países, todavía es posible encontrarlo en algunas partes de los edificios.
Tejados y cubiertas
Una de las aplicaciones más comunes de la uralita fue en los tejados y cubiertas de edificios. A menudo se utilizaba por su durabilidad y resistencia al fuego. No obstante, con el tiempo, estos materiales pueden desgastarse y liberar fibras peligrosas.
No te pierdas nuestro post sobre qué hacer con los tejados de uralita para saber qué alternativas hay en estos casos.
Jardineras
Inusualmente, la uralita se usaba también en la fabricación de jardineras. Su resistencia a la degradación la convirtió en una opción popular para este fin. Sin embargo, con el paso del tiempo, estas jardineras pueden empezar a deteriorarse, liberando fibras de amianto en el suelo y en el aire.
Te recomendamos que revises cualquier jardinera antigua para verificar si contiene este material peligroso.
Tuberías y bajantes
Las tuberías y bajantes de uralita eran comunes, dado que el material es resistente a la corrosión. Pero con el tiempo, pueden romperse y liberar fibras de amianto, convirtiéndose en un peligro para la salud de todos. Además, el agua que transportan también puede verse contaminada.
Patios
En algunos casos, los patios también contienen elementos construidos con uralita. Es vital verificar el estado de estos elementos y considerar su reemplazo si se encuentran en mal estado con el objetivo de prevenir cualquier peligro.
¿Es legal tener un edificio con uralita?
En España, el uso de amianto fue prohibido en 2002, lo que significa que ya no es legal utilizar uralita en nuevas construcciones. Sin embargo, muchos edificios antiguos aún contienen este material. Es importante que te informes sobre las regulaciones locales de tu Comunidad Autónoma respecto a la gestión y retirada de la uralita.
Qué hacer si tu edificio tiene uralita: soluciones
Vivir en un edificio con uralita puede ser un desafío significativo. Pero no te preocupes, porque a continuación te proponemos algunos pasos que puedes seguir:
- Identificación del material. El primer paso es identificar si tu edificio contiene uralita.
- Consultar un experto. Una vez identificado, es vital consultar a expertos en retirada de uralita, como nosotros, para evaluar la mejor forma de proceder.
- Planificación de la retirada. A continuación, se debe desarrollar un plan detallado para la retirada segura de la uralita.
- Retirada segura. La retirada debe llevarse a cabo por profesionales especializados para garantizar la seguridad de todos los involucrados. Es importante que sea una empresa inscrita en el RERA.
- Rehabilitación del edificio. Una vez retirada la uralita, es el momento de rehabilitar tu edificio. Hoy en día existen diversas soluciones para renovar tu espacio, haciéndolo más seguro y moderno.
Importancia de la retirada de uralita de los edificios
La retirada de uralita de los edificios es un paso crucial para garantizar un ambiente seguro y saludable para todos. Es una iniciativa que protege tanto a las personas como al medio ambiente de los perjuicios causados por la exposición a este material peligroso.
Además, al eliminar este material tan peligroso el valor de tu propiedad podría aumentar, haciéndola más atractiva para posibles compradores o inquilinos. Asimismo, puede ser una oportunidad para actualizar y renovar tu edificio, mejorando su eficiencia energética y confort.
En conclusión, nosotros te animamos a tomar acciones proactivas a la hora de lidiar con un edificio con uralita. Con el conocimiento y la asistencia adecuados, puedes transformar tu edificio en un lugar más seguro y sostenible. Recuerda, como empresa de retirada de uralita en Madrid, estamos aquí para ayudarte a lograrlo. Contáctanos hoy y comienza tu camino hacia un futuro más seguro y saludable.