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La uralita con amianto fue un material legal en nuestro país hasta el año 2002, cuando entró en vigencia una normativa de prohibición publicada un año antes. Durante décadas, y especialmente a partir de los cuarenta del siglo XX, las empresas constructoras estuvieron explotando el amianto para fabricar tejados de uralita, cubiertas de uralita, máquinas de uralita y todo tipo de estructuras de la red de saneamiento de las aguas residuales de uralita. Incluidas las bajantes de uralita. Hablemos de ellas.

Qué son las bajantes de uralita

Las bajantes de los edificios son tuberías que reciben las aguas residuales de las diferentes viviendas de una edificación y las redirigen hacia la red de alcantarillado público. En otras palabras, trasladan los residuos de la red de saneamiento vertical a la red de saneamiento horizontal. El hecho de que sean de amianto les dan unas propiedades físicas extraordinarias, pero también las convierte en una fuente de toxicidad. De una manera más precisa, las transforma en un agente cancerígeno muy peligroso.

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Características de las bajantes de uralita

Entre las características de las bajantes de uralita positivas encontramos su extraordinaria resistencia. Estas estructuras soportan muy bien las condiciones ambientales y el uso, lo que les proporciona una durabilidad fantástica. Además, son estructuras con una gran capacidad aislante. Son estos motivos los que llevaron a las empresas constructoras a utilizar masivamente el amianto durante tanto tiempo. En términos físicos y funcionales, la uralita con amianto es excelente. Eso no puede negarse.

El problema es que las características negativas del amianto opacan por completo a las positivas. Al fin y al cabo, estamos hablando de un material que, una vez comienza a desprender micropartículas al ambiente, se caracteriza por dañar las células pulmonares y provocar graves enfermedades a largo plazo. Y entre ellas se encuentran la asbestosis, el cáncer de pulmón o el mesotelioma pleural. De ahí que exista una normativa específica para la retirada de estas estructuras de los edificios españoles.

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Normativa de las bajantes de uralita

La normativa de bajantes de uralita es la misma normativa que regula la retirada de cualquier otro tipo de estructura de uralita. Y es muy clara en cuanto a las condiciones de retirada: solo los profesionales expertos pertenecientes a empresas inscritas en el Registro de Empresas con Riesgo de Amianto (RERA) autorizadas pueden llevar a cabo estos procedimientos avanzados. Cambiar bajantes de uralita por PVC o por otra clase de uralita sin amianto requiere la mediación de estos profesionales.

Cambiar bajantes de uralita por PVC

En concreto, lo que hacemos los especialistas es realizar un análisis de las condiciones del entorno. En base a ello, y junto con la información contenida en la normativa vigente, desarrollamos una estrategia avanzada de retirada de la bajante de uralita. Ahora ocurren dos cosas. Por un lado, instalamos una bajante de uralita sin amianto, generalmente de uralita de plástico, completamente inofensiva. Por otro lado, trasladamos los residuos de uralita a uno de los vertederos de amianto autorizados en nuestro país.

Precio de cambiar una bajante de uralita

El precio de cambiar una bajante de uralita no es estático. Depende del estado de la bajante de uralita que se debe retirar, de la accesibilidad a ella, del tipo de uralita sin amianto de sustitución o de la empresa. Y por eso te animamos a contactar con nosotros en caso de necesitar este servicio. Después de todo, te ofrecemos el mejor precio del mercado. Sabemos cómo cambiar una bajante de uralita de la manera más eficiente, más segura y más cualificada. Estamos a tu entera disposición.

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