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Desde nuestro blog especializado hemos venido resolviendo algunas cuestiones avanzadas relacionadas con la uralita. Como la cuestión sobre dónde tirar la uralita o la cuestión tan importante de cuándo resulta la uralita peligrosa. Pero nuestra intención es concienciar a las personas acerca de la grave peligrosidad de la uralita con asbesto y vamos a continuar profundizando en sus recovecos más ocultos. En esta nueva ocasión hablaremos del reciclaje de la uralita, otro asunto muy discutido en la actualidad.

Reciclar uralita

Aunque en realidad no debería existir discusión alguna. Pese a que muchas personas desconocen hasta qué punto es nociva la uralita con amianto para la salud humana, la realidad es que tiene la capacidad de dañar nuestro organismo de una manera letal. No en vano, inhalar micropartículas biopersistentes de amianto se relaciona directamente con un aumento de la probabilidad de padecer cáncer de pulmón o de pleura. Hasta ese punto es dañina. Por ese motivo el reciclaje de uralita es simplemente imposible.

En ese sentido, y para que quede claro, reciclar uralita no es una opción contemplada en nuestro marco de legislación. Dada la tremenda toxicidad del asbesto para la salud de las personas, la única posibilidad final y definitiva de este mineral es su destrucción segura. Por supuesto, esto no pueden hacerlo los vertederos ni las plantas convencionales. Existen plantas de destrucción de amianto especializadas que se encargan de la eliminación del mismo en condiciones máximas de protección. Es el único camino.

Reciclaje de uralita

En realidad, lo alarmante de la uralita con amianto no es únicamente su capacidad tóxica, sino lo extendida que se encuentra entre los edificios españoles, especialmente en las viviendas. Esto es así porque la uralita de amianto posee unas propiedades aislantes y resistentes increíbles. Hablamos de aislamiento térmico, de aislamiento acústico y de aislamiento eléctrico. Durante décadas fue muy utilizada en la construcción de los edificios. Ahora tenemos que hacer frente no al reciclaje de uralita, sino a su eliminación.

En concreto, la uralita con amianto suele encontrarse en estructuras claves como los tejados, los techos o los suelos, además de en elementos pertenecientes al sistema de abastecimiento o saneamiento de aguas como las tuberías, las cañerías, las bajantes o los depósitos de agua de los edificios. Incluso podemos encontrar las uralitas de amianto en maquinarias pesadas. En todos estos casos debemos los profesionales intervenir con el objetivo de retirarlas. ¿Cómo reciclar la uralita después? Repetimos: no se puede.

Cómo reciclar uralita del tejado

¿Qué hacemos entonces las empresas dedicadas a la retirada profesional de uralita con los residuos? Pues en nuestro país es imprescindible y obligatorio contar con un código de recibimiento de los residuos expedido por una planta de destrucción de amianto autorizada. De lo contrario, el organismo municipal o autonómico competente no aprobará el plan de retirada elaborado. No podemos reciclar la uralita por su alta toxicidad y tampoco podemos simplemente abandonarla. Debemos transportarla hasta allí.

Una vez ahí, los profesionales encargados de la destrucción utilizarán medidas de protección especiales, así como medios tecnológicos avanzados, que les permitirán eliminar para siempre el amianto sin generar unos riesgos añadidos en la población. Al fin y al cabo debemos tener en cuenta que la uralita de amianto entraña una amenaza para la salud pública. Miles y miles de personas han muerto como consecuencia de inhalar sus micropartículas. Debemos trabajar todos juntos para terminar con su presencia.