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Como vimos en su momento en aquel otro artículo acerca de los daños que puede provocar el amianto, la exposición e inhalación de micropartículas de amianto puede provocar daños muy graves en los tejidos del organismo. Eso se debe al carácter cancerígeno del mineral, tal como señala la propia Organización Mundial de la Salud, pero también a la capacidad biopersistente de sus partículas. En concreto uno de los principales peligros reside en la relación entre asbesto y mesotelioma. Explorémoslo mejor.

Relación entre el asbesto mesotelioma

Antes de nada, ¿qué es realmente el mesotelioma? También conocido como mesotelioma pleural maligno, se trata de un tumor agresivo muy resistente al tratamiento médico. Según los investigadores, la relación entre el asbesto y el mesotelioma pleural maligno es similar a la relación entre el tabaco y el cáncer pulmonar. Sus causas pueden ser múltiples pero, como indican las estadísticas, en el 80% de los casos la causa procede de la exposición al asbesto. Sin duda, una de las causas del mesotelioma más comunes.

Exposición al amianto y el riesgo de cáncer

La exposición al asbesto y al amianto, ambos minerales metamórficos fibrosos, se relaciona con un riesgo de cáncer de pulmón y de mesotelioma mucho mayor. De ahí que en el año 2002 entrara en vigor en España la normativa que prohibe el empleo y la comercialización de estos minerales. Desde entonces, la única tarea de amianto prevalente es la retirada de las viejas estructuras con amianto. Una serie de normativas destinadas a evitar el mesotelioma por exposición al amianto. A fin de cuentas, la salud es lo primero.

Por qué el asbesto causa mesotelioma

Algunas sustancias simplemente son cancerígenas. Y desgraciadamente el asbesto es una de ellas. Decimos lo de desgraciadamente porque durante décadas, antes de que fuéramos conscientes de su peligrosidad, fue utilizada en todo tipo de inmuebles. En ese sentido, se encuentra presente en infinidad de edificios por toda España. En techos, en paredes, en tuberías, en cañerías, en bajantes y en muchas otras más. La pregunta es: ¿cómo manipular el amianto sin peligro a la hora de retirarlo profesionalmente?

Cómo evitar el mesotelioma

Lo primero que debemos tener en cuenta es que la retirada de amianto solo puede ser llevada a cabo por los profesionales del sector pertenecientes a empresas inscritas en el RERA (Registro de Empresas con Riesgo de Amianto). La retirada por parte de particulares pueden conllevar no solo graves sanciones, sino incluso ser considerado un delito contra la salud pública. Aunque respirar amianto una vez no es mortal, exponer a otras personas a las micropartículas de amianto es muy irresponsable. De ahí su prohibición.

Cómo tratar con amianto sin que sea peligroso

Aquí encontramos dos categorías de acciones diferentes. Por un lado, todas esas medidas de seguridad que aparecen establecidas en las normativas vigentes. Se trata de procedimientos que minimizan los riesgos del proceso de retirada o manipulación del amianto. Siendo conscientes de la relación entre amianto y cáncer, debemos tener mucho cuidado de cumplir estrictamente todas y cada una de esas medidas de seguridad. En nuestra empresa, de hecho, vamos mucho más allá. Nos preocupamos por la salud pública.

Por otro lado todas esas medidas de seguridad destinadas a proteger a nuestros propios trabajadores. Estos arriesgan su integridad en cada una de las intervenciones para que el resto de la sociedad puede vivir de un modo más seguro. En este sentido, los profesionales de nuestra empresa logran manipular el amianto sin peligro gracias a los equipos de protección más avanzados: mascarillas FPP3, guantes, zapatos especiales y trajes protectores. Todo ello totalmente desechable. Repetimos: la salud es lo primero.