91 669 07 92 [email protected]

Si leéis con regularidad nuestro blog seguro qué sabes bien de qué hablamos cuando nombramos las fibras de amianto. Sin duda siempre que hablo de este elemento nos vienen a la mente los riesgos de las fibras del viento. Ya os hablamos de la relación del amianto con algunos tipos de cáncer. Por lo que no dudamos que escuchar la palabra amianto os haga estremecer. Al menos nosotros tenemos especial cuidado con este elemento pues conocemos muy bien los años que puede causar en nuestro organismo. Hoy vamos a descubrir qué son las fibras de amianto y cómo se miden para que podáis conocer mejor este elemento.

¿Qué es el amianto y para qué sirve?

El amianto o asbesto son una serie de minerales fibrosos que se componen por silicatos y que se presentan en forma de manojo de fibras. Su resistencia al calor y sus cualidades aportando mayor resistencia lo convirtieron en un elemento fundamental para la construcción a finales del siglo XX. Al ser resistentes al calor y a muchos químicos además de no ser un conductor de electricidad tenía las cualidades necesarias para convertirlo en un material indispensable.

De hecho, se ha utilizado como material aislante durante décadas. Tuvimos que esperar hasta el 2002 para que fuera totalmente prohibida su fabricación en nuestro país. Es cierto que con el paso del tiempo y el descubrimiento de su relación con diferentes enfermedades este elemento empezó a desaparecer de los distintos productos de construcción.

¿Cuáles son las fibras de amianto?

El amianto o asbesto es el nombre que asignamos a un grupo de 6 materiales fibrosos. Estos son la amosita, crisólito, crocidolita y las formas fibrosas de tremolita, actinolita y antofilita. Todas las formas de amianto son peligrosas y se ha demostrado su relación con la aparición de diferentes cánceres. Estos minerales presentan fibras delgadas dispuestas en forma paralela. De hecho, se pueden separar unas de otras con relativa facilidad. Esta es la cualidad que hace que sea tan fácil que estas fibras se dividan y terminemos respirándolas.

Por eso es preciso contar con profesionales que se encarguen de la retirada de fibras de amianto con seguridad. De hecho, nuestro equipo cuenta con todo el material y la formación necesaria para realizar esta labor con total seguridad.

Riesgos de las fibras de amianto

Los riesgos de las fibras del minuto son muy conocidos. De hecho, os hemos hablado en numerosas ocasiones de estos. Pero sin duda sus cualidades hacen que sea un material difícil de eliminar. Ya que las fibras de amianto no se pueden disolver en agua ni se evaporan. Además, presentan una alta resistencia a temperaturas, al fuego y a la degradación por productos químicos o biológicos. Lo que parecía una ventaja cuando comenzó a emplearse hoy en día nos trae numerosos quebraderos de cabeza.

¿Cómo se miden las fibras de asbestos?

Al contar con un equipo profesional que se encargue de la retirada de fibras de amianto se asegurarán de que no quede nada por eliminar. De hecho, lo habitual es utilizar un método que mida la concentración de fibras de amianto. Se basa en el recuento del número de fibras retenidas en un filtro de membrana. Por este se pasa un volumen determinado de aire para poder medir su concentración. Es así cómo se miden las fibras de amianto o asbestos.

¿Cómo se hace para remover asbestos?

La retirada de fibras de amianto requiere de un equipo profesional que se asegure de eliminar por completo este elemento. Pero no solo es importante el proceso de eliminación de nuestro hogar o empresa. Qué hacer con el amianto una vez retirado es muy importante. Porque estamos hablando de residuos extremadamente tóxicos y como tal deben tratarse en una planta especializada. Son residuos contaminantes que nuestro equipo eliminará cumpliendo con la normativa de tratamiento de residuos tóxicos.