En uno de nuestros posts más recientes hablamos de los riesgos para la salud de la uralita con amianto. Y el matiz es muy importante. Después de todo, en la actualidad hay uralita sin amianto que proporciona las prestaciones originales de la uralita con amianto, pero sin provocar ningún daño a la salud humana. Como la uralita con fibra de vidrio o la uralita con fibra de plástico. En este artículo queremos profundizar aún más y hablar de las enfermedades provocadas por la inhalación de micropartículas de amianto.
Enfermedad uralita
Uralita es el nombre de la primera empresa española en comercializar fibrocemento con amianto, la mezcla de cemento y fibras de amianto que tantos problemas de salud ha provocado en la sociedad española. Y, por eso, hoy conocemos el fibrocemento como uralita indistintamente. Pues bien: mientras las fibras de amianto estaban adheridas al cemento todo era perfectamente seguro. Sin embargo, y ante el más mínimo deterioro, las micropartículas se liberaban, eran inhaladas y aparecía la enfermedad por uralita.
Porque las micropartículas de amianto son biopersistentes. Y eso significa que resisten mucho tiempo en el tejido orgánico humano, concretamente en los pulmones. Esto provoca que poco a poco vayan dañándolos y provocando enfermedades como la asbestosis, una enfermedad pulmonar crónica consistente en la fibrosis pulmonar. Es decir, en un engrosamiento y cicatrización del tejido pulmonar. Es la enfermedad de uralita más común. En concreto, se estima que la padecen unas 125 millones de personas en el mundo.
Enfermedad de la uralita
Pero obviamente no es la única. Además de esta enfermedad de la uralita encontramos otras dos relativas a la inhalación continuada de micropartículas de amianto. Una de ellas es el cáncer de pulmón. Debido a que resulta muy grave, es la primera causa de muerte vinculada al amianto en los pacientes expuestos. Después de todo, los diferentes amiantos son todos cancerígenos, aunque, de las seis variedades que hay, el amianto azul o la crocidolita es el más peligroso de todos. También fue el más ampliamente utilizado.
En este sentido, es indispensable que contactemos con una empresa especializada en la retirada de amianto tan pronto como detectemos alguna estructura sospechosa de contener amianto. Por lo general, y aunque se entiende que no existe una exposición segura, los amiantos no suelen generar enfermedades graves tras una exposición leve. Por eso es importante, para evitar cualquier enfermedad de la uralita, actuar deprisa para implementar medidas de seguridad pertinentes. Estamos hablando de la salud de todos.
Uralita enfermedad
Por último, nos queda una enfermedad de la uralita por mencionar: el mesotelioma maligno, un cáncer de la célula mesotelial que afecta a la pleura en el 80% de los casos y al peritoneo en el 20% de los casos. Es un tipo de cáncer muy agresivo y mortal que ha acabado con la vida de muchísimas personas. Nuevamente, son necesarios muchos años de exposición al amianto para desarrollar esta enfermedad generalmente, pero no existe una exposición lo suficientemente leve para resultar 100% segura. Hay que prevenir.
Enfermedad de la uralita
Nuestra empresa es una empresa autorizada e inscrita en el Registro de Empresas con Riesgo de Amianto. Y eso significa que estamos preparados para manipular el amianto con total seguridad. A fin de cuentas, estos minerales son mucho más peligrosos cuando se deterioran y desmenuzan y eso es precisamente lo que pasa cuando se manipulan. En ese sentido, recomendamos no tocar el potencial amianto. Además de peligroso, es ilegal. El marco jurídico trata de proteger a la gente de la enfermedad por uralita.