Impermeabilización de fachadas tras la retirada de uralita: protección y seguridad

Cuando se realiza una retirada de uralita o de cualquier material con amianto, la superficie del edificio suele quedar desprotegida y expuesta a las condiciones climáticas. Por ello, la impermeabilización de fachadas se convierte en un paso esencial para garantizar la durabilidad, seguridad y eficiencia energética de la construcción. Después de la retirada segura del amianto, es imprescindible aplicar tratamientos que impidan filtraciones, humedad y degradación de los materiales. A continuación, te explicamos todo lo que debes saber sobre la impermeabilización de fachadas tras la retirada de uralita, los métodos más eficaces y los beneficios que aporta a largo plazo.

¿Por qué es necesaria la impermeabilización de fachadas tras retirar uralita?

La uralita, que contenía amianto, era un material muy común en cubiertas y fachadas por su resistencia al agua. Sin embargo, una vez retirada por motivos de salud y seguridad, el edificio pierde esa capa protectora. Si no se actúa rápidamente, la humedad puede penetrar en los muros, provocando filtraciones, moho y daños estructurales.

La impermeabilización de fachadas después de retirar la uralita cumple varias funciones vitales:

  • Restaurar la protección exterior frente a la lluvia y la humedad.

  • Evitar filtraciones que afecten al interior del inmueble.

  • Aumentar la durabilidad de los nuevos revestimientos o acabados.

  • Garantizar un ambiente saludable, libre de humedades y microorganismos.

De esta forma, el edificio no solo recupera su funcionalidad, sino que mejora su rendimiento y eficiencia energética.

Etapas del proceso: de la retirada de uralita a la impermeabilización

Una impermeabilización de fachadas efectiva requiere una planificación ordenada y profesional. Estos son los pasos más habituales tras retirar la uralita:

Evaluación del estado de la fachada

Tras retirar el amianto, los técnicos evalúan el estado del soporte. Es fundamental comprobar si hay fisuras, desprendimientos o zonas debilitadas antes de aplicar cualquier recubrimiento.

Limpieza y preparación de la superficie

Se eliminan residuos, polvo o restos del material antiguo. Una superficie limpia y seca garantiza que el producto impermeabilizante se adhiera correctamente.

Reparación de fisuras y sellado

Antes de la impermeabilización de fachadas, se reparan grietas y se sellan juntas estructurales. Esto evita que el agua penetre por pequeñas aberturas.

Aplicación del tratamiento impermeabilizante

Dependiendo del tipo de fachada (ladrillo, hormigón, piedra, mortero, etc.), se elige el producto más adecuado: revestimientos acrílicos, siliconas hidrofugantes, morteros impermeables o membranas líquidas.

Acabado y protección final

En esta fase se aplican capas de protección UV, pintura decorativa o recubrimientos que mejoran la estética y prolongan la vida útil del sistema impermeable.

Tipos de impermeabilización recomendados tras retirar uralita

No todas las soluciones sirven para todas las superficies. Tras retirar la uralita, estas son las técnicas más recomendadas:

Impermeabilización acrílica

Es ideal para fachadas de mortero o cemento. Ofrece una capa elástica que se adapta a los movimientos del edificio y evita filtraciones sin afectar la transpiración de los muros.

Impermeabilización con hidrofugantes

La impermeabilización con hidrofugantes, es perfecta para fachadas de ladrillo o piedra. El producto penetra en el poro del material creando una barrera invisible al agua, pero manteniendo el aspecto original del edificio.

Impermeabilización con morteros técnicos

Utilizada cuando la superficie está deteriorada. Estos morteros contienen aditivos impermeables que refuerzan la estructura y garantizan resistencia frente a la lluvia y la humedad.

Impermeabilización con membranas líquidas de poliuretano

Ofrecen un acabado continuo, sin juntas y altamente elástico. Son especialmente eficaces en zonas expuestas a movimientos estructurales o vibraciones.

Beneficios de la impermeabilización de fachadas tras retirar uralita

Optar por este proceso después de la eliminación del amianto proporciona múltiples ventajas:

  • Previene filtraciones y humedades desde el primer día.

  • Protege los materiales estructurales de la corrosión.

  • Evita reparaciones costosas a medio y largo plazo.

  • Mejora la eficiencia energética, reduciendo la pérdida de calor.

  • Aporta un aspecto renovado y limpio al edificio.

  • Cumple con normativas ambientales y de seguridad.

En resumen, la impermeabilización de fachadas es el paso lógico y necesario para completar correctamente cualquier proceso de retirada de uralita.

impermeabilización de fachadas

Materiales más utilizados

En la impermeabilización posterior a la retirada de uralita se emplean materiales certificados y de alta resistencia:

  • Resinas acrílicas y elásticas.

  • Morteros impermeables con polímeros.

  • Selladores de poliuretano.

  • Hidrofugantes de base siloxánica.

  • Pinturas impermeables transpirables.

Cada material se elige según el tipo de soporte y el nivel de exposición ambiental.

Recomendaciones para mantener una fachada impermeabilizada

Después de impermeabilizar una fachada, se recomienda realizar un mantenimiento periódico para conservar sus propiedades:

  • Limpiar la superficie al menos una vez al año.

  • Revisar el estado de juntas y sellados.

  • Reaplicar el producto impermeabilizante cada 7 a 10 años.

  • Evitar el uso de productos abrasivos durante la limpieza.

Siguiendo estas pautas, la impermeabilización de fachadas tras la retirada de uralita puede mantenerse eficaz durante décadas.

Consejos para elegir una empresa especializada

Es importante que la impermeabilización sea ejecutada por profesionales certificados. Algunas recomendaciones antes de contratar el servicio:

  • Asegúrate de que la empresa cuente con licencia para trabajar con amianto.

  • Comprueba que utiliza materiales homologados y ecológicos.

  • Solicita un estudio previo de la fachada.

  • Exige garantía de durabilidad del sistema aplicado.

La experiencia y especialización del equipo marcarán la diferencia entre un trabajo duradero y uno que deba repetirse al poco tiempo.

Protege tu edificio tras retirar la uralita

Como has visto, la impermeabilización de fachadas después de la retirada de uralita no es solo una medida estética, sino una necesidad técnica que garantiza la integridad del edificio. Al eliminar el amianto, la estructura queda expuesta; protegerla con un sistema impermeable es el siguiente paso lógico para asegurar su longevidad.

En nuestra empresa de retirada de uralita, conocemos cada detalle del proceso, desde la extracción segura del amianto hasta el tratamiento posterior de las superficies. Nuestro objetivo es que cada inmueble quede completamente libre de riesgos y perfectamente protegido frente a la humedad, la lluvia y el paso del tiempo. Apostar por una impermeabilización de fachadas profesional tras retirar uralita es invertir en tranquilidad, salud y durabilidad.

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